En el predio se tiene
la costumbre de no intervenir en el proceso de parto, a no ser que sea
estrictamente necesario. Se le lleva un chequeo a una distancia que no incomode
a la vaca en dicho proceso, pero si se le nota alguna anomalía se interviene
para así determinar que no sea un parto en
el que la vaca deba contar con la ayuda humana para así prevenir una pérdida
del becerro. En el predio se han presentado muertes de terneros en ocasiones
cuando las vacas paren en horas de la noche, debido al no monitoreo del parto.
Para tratar de corregir estos problemas recomendamos tener en cuenta los
siguientes conceptos.
El parto es un proceso natural que normalmente no
requiere ayuda. Pero hay que observar atentamente si la vaca presenta o no
dificultades de parto.
Las vacas que paren por primera vez (novillas)
suelen presentar más problemas que las vacas viejas y por ello necesitan primordial
atención durante el parto.
El parto incluye el nacimiento de un ternero y la
expulsión de la placenta. Es desencadenado por factores hormonales
principalmente. De manera natural el feto descansa en su abdomen con las patas
anteriores dirigidas hacia la abertura uterina (el cérvix) y su cabeza
descansando entre sus patas delanteras.
El proceso de parto se puede dividir
en tres etapas:
- Contracciones
uterinas y dilatación del cuello del útero: Esta etapa tiene una duración
de 1 a 24 horas, los períodos son más cortos en vacas más experimentadas,
el lapso normal comprende entre 2 y 6 horas.
- Expulsión
del feto: El
ternero empieza a pasar por el canal de parto rompiendo en esta etapa el saco
de aguas, finalmente atraviesa el canal vaginal y nace. Esta fase tiene
una duración de 1 hora como máximo. Las vacas primerizas necesitan ayuda
con frecuencia.
- La
expulsión de las membranas placentarias: periodo que dura 5 horas
aproximadamente.
Es
mejor dejar que la vaca para sola de forma natural. Sin embargo, si quiere
ayudarle en el parto puede tirar suavemente de las extremidades del ternero. Si
el cordón umbilical está todavía unido a la vaca, podrá cortarlo con un
cuchillo limpio y afilado o con unas tijeras, poniendo luego tintura de yodo o
alcohol en el extremo del cordón cortado.
A
veces, lo primero que aparece son las extremidades posteriores. Las patas
posteriores se diferencian de las anteriores observándolas cuidadosamente. Verá
que las patas posteriores al salir por la vulva presentan las plantas de las
pezuñas dirigidas hacia arriba.
Deberá
buscar entonces (o sentir con sus manos) la cola y los corvejones.
Partos difíciles
En
el caso de que se presente un parto difícil busque la ayuda de un médico
veterinario, si por algún motivo no es posible contar con un veterinario nos
debemos preparar para intervenir. Dicha preparación consiste en tener una buena
higiene, una buena lubricación y las herramientas necesarias. Esto lo podemos
lograr con abundante jabón azul, ropa limpia y lazos limpios.
Se
deben lavar bien los brazos del operario y la vulva del animal. Hacer una palpación
rectal para tener una idea del problema, y luego con las manos muy limpias y
lubricadas introducirlas en la vulva para tratar de corregir la posición del
ternero.
Cundo
el ternero este en posición correcta, se ata una cuerda limpia alrededor de las
extremidades. Se tira con cuidado de la cuerda, si ir a excederse en la fuerza.
A
veces, se rompe la bolsa del agua sin que aparezcan ni las patas ni la cabeza.
Esta posición es muy difícil de solucionar, por lo que conviene, si se puede,
pedir inmediatamente ayuda al veterinario.
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