18 de junio de 2013

ATENCION DEL PARTO


En el predio se tiene la costumbre de no intervenir en el proceso de parto, a no ser que sea estrictamente necesario. Se le lleva un chequeo a una distancia que no incomode a la vaca en dicho proceso, pero si se le nota alguna anomalía se interviene para así determinar que no sea  un parto en el que la vaca deba contar con la ayuda humana para así prevenir una pérdida del becerro. En el predio se han presentado muertes de terneros en ocasiones cuando las vacas paren en horas de la noche, debido al no monitoreo del parto. Para tratar de corregir estos problemas recomendamos tener en cuenta los siguientes conceptos.
El parto es un proceso natural que normalmente no requiere ayuda. Pero hay que observar atentamente si la vaca presenta o no dificultades de parto.
Las vacas que paren por primera vez (novillas) suelen presentar más problemas que las vacas viejas y por ello necesitan primordial atención durante el parto.
El parto incluye el nacimiento de un ternero y la expulsión de la placenta. Es desencadenado por factores hormonales principalmente. De manera natural el feto descansa en su abdomen con las patas anteriores dirigidas hacia la abertura uterina (el cérvix) y su cabeza descansando entre sus patas delanteras.
El proceso de parto se puede dividir en tres etapas:
  • Contracciones uterinas y dilatación del cuello del útero: Esta etapa tiene una duración de 1 a 24 horas, los períodos son más cortos en vacas más experimentadas, el lapso normal comprende entre 2 y 6 horas.
  • Expulsión del feto: El ternero empieza a pasar por el canal de parto rompiendo en esta etapa el saco de aguas, finalmente atraviesa el canal vaginal y nace. Esta fase tiene una duración de 1 hora como máximo. Las vacas primerizas necesitan ayuda con frecuencia.
  • La expulsión de las membranas  placentarias: periodo que dura 5 horas aproximadamente.
Es mejor dejar que la vaca para sola de forma natural. Sin embargo, si quiere ayudarle en el parto puede tirar suavemente de las extremidades del ternero. Si el cordón umbilical está todavía unido a la vaca, podrá cortarlo con un cuchillo limpio y afilado o con unas tijeras, poniendo luego tintura de yodo o alcohol en el extremo del cordón cortado.
A veces, lo primero que aparece son las extremidades posteriores. Las patas posteriores se diferencian de las anteriores observándolas cuidadosamente. Verá que las patas posteriores al salir por la vulva presentan las plantas de las pezuñas dirigidas hacia arriba.
Deberá buscar entonces (o sentir con sus manos) la cola y los corvejones.

Partos difíciles
En el caso de que se presente un parto difícil busque la ayuda de un médico veterinario, si por algún motivo no es posible contar con un veterinario nos debemos preparar para intervenir. Dicha preparación consiste en tener una buena higiene, una buena lubricación y las herramientas necesarias. Esto lo podemos lograr con abundante jabón azul, ropa limpia y lazos limpios.
Se deben lavar bien los brazos del operario y la vulva del animal. Hacer una palpación rectal para tener una idea del problema, y luego con las manos muy limpias y lubricadas introducirlas en la vulva para tratar de corregir la posición del ternero.
Cundo el ternero este en posición correcta, se ata una cuerda limpia alrededor de las extremidades. Se tira con cuidado de la cuerda, si ir a excederse en la fuerza.
A veces, se rompe la bolsa del agua sin que aparezcan ni las patas ni la cabeza. Esta posición es muy difícil de solucionar, por lo que conviene, si se puede, pedir inmediatamente ayuda al veterinario.


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